Marina B. Carrasco

Birth: August 8, 1943 | Died: July 6, 2024

Marina Bautista Carrasco, querida hermana, madre y abuela, falleció pacíficamente el 6 de julio de 2024, rodeada de sus amados hijos y sobrina. Nacida el 8 de agosto de 1943 en San Isidro, Cabañas, El Salvador, de Salvadora Andrade y Transito Bautista, Marina se mudó a América a principios de la década de 1970 con la esperanza y aspiraciones de una vida mejor. Su decisión fue motivada por el deseo de mayores oportunidades, mejores condiciones de vida y un futuro más brillante para ella y su familia. Abrazando el cambio, enfrentando desafíos y buscando el crecimiento, encontró nuevos comienzos en California.

Marina siguió su pasión por servir a nuestro Señor Jesucristo y ayudar a otros, incluidos los niños africanos. Devota católica, estuvo profundamente comprometida con su fe y activamente involucrada como adoradora de la Capilla de Adoración Perpetua en la Iglesia Católica de Santa Angela Merici en Brea, California. Durante más de cuarenta años, dedicó sus talentos a la industria de la moda nupcial y de trajes de baño como modista, forjando lazos fuertes y amorosos con sus compañeras de trabajo, quienes se convirtieron en familia.

Como madre, Marina fue la mayor animadora para sus hijos a lo largo de su vida. Nunca se perdió los encuentros de lucha en la escuela secundaria de Jesse, brindando apoyo tan impactante como sus entrenadores. Para su hijo Wilfredo, fue una fuente de fuerza mental, física y espiritual, inspirándolo a convertirse en el hombre que es hoy. Marina fue la matriarca de su familia, encarnando dignidad, humildad, sacrificio, compasión y empatía. Ofreció un apoyo inquebrantable a todos los necesitados, sin importar quiénes fueran, y se preocupó profundamente por todos los que estaban en su vida, incluidos los de El Salvador.

A Marina le encantaba viajar, visitando destinos como México, Madrid, Egipto, Francia, Roma, Jerusalén, Atenas, Costa Rica, Nueva York, Virginia Occidental, Washington D.C., Nevada, Arizona, Nuevo México y Utah. Tenía un increíble don para contar historias, cautivando a todos con relatos de sus viajes y aventuras de la infancia. Sus palabras te hacían sentir como si estuvieras allí con ella, experimentando cada momento.

Sus pasatiempos incluían la costura, ver videos en YouTube, asistir a la iglesia, rezar el rosario, coleccionar reliquias religiosas católicas y pasar tiempo de calidad con su familia.

Marina es sobrevivida por sus hermanos menores, Mary, José Adolfo y Marlene; sus dos hijos, Wilfredo y Jesse; y su esposa, Shea; y sus nietos, Janelle Rae y Shane.

Marina ejemplificó el apoyo, la honestidad, la confiabilidad, el amor, la fuerza y la fe en todos los aspectos de su vida. Su legado de amabilidad y devoción permanecerá para siempre en los corazones de aquellos que la conocieron y amaron.

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Marina Bautista Carrasco, beloved sister, mother, and grandmother, passed away peacefully on July 6, 2024, surrounded by her loving sons and niece. Born on August 8, 1943, in San Isidro, Cabañas, El Salvador, to Salvadora Andrade and Transito Bautista, Marina moved to America in the early 1970s with hopes and aspirations for a better life. Her decision was driven by a desire for more significant opportunities, improved living conditions, and a brighter future for herself and her family. Embracing change, facing challenges, and striving for growth, she found new beginnings in California.

Marina followed her passion to serve our Lord Jesus Christ and help others, including African children. A devout Catholic, she was deeply committed to her faith and actively involved as an adorer of the Perpetual Adoration Chapel at St. Angela Merici Catholic Church in Brea, California. For over forty years, she dedicated her talents to the bridal and bathing suit fashion industry as a sample maker, forging strong and loving bonds with her coworkers, who became like family.

As a mother, Marina was the biggest cheerleader for her sons throughout her life. She never missed Jesse’s high school wrestling matches, providing support as impactful as his coaches. To her son Wilfredo, she was a source of mental, physical, and spiritual strength, inspiring him to become the man he is today. Marina was the matriarch of her family, embodying dignity, humility, sacrifice, compassion, and empathy. She offered unwavering support to all in need, regardless of who they were, and cared deeply for everyone in her life, including those in El Salvador. Marina loved to travel, visiting destinations such as Mexico, Madrid, Egypt, France, Rome, Jerusalem, Athens, Costa Rica, New York, West Virginia, Washington D.C., Nevada, Arizona, New Mexico, and Utah. She had an incredible gift for storytelling, captivating everyone with tales of her travels and childhood adventures. Her words made you feel like you were right there with her, experiencing each moment.

Her hobbies included sewing, watching YouTube videos, attending church, praying the rosary, collecting Catholic religious relics, and spending quality time with her family. Marina is survived by her younger siblings, Mary, Jose Adolfo, and Marlene; her two sons, Wilfredo and Jesse; and his wife, Shea; and her grandchildren, Janelle Rae and Shane. Marina exemplified support, honesty, dependability, love, strength, and faith in every aspect of her life. Her legacy of kindness and devotion will forever remain in the hearts of those who knew and loved her.